En los últimos años, se ha especulado con que los eliminadores de fosfato a base de óxido de aluminio, como PhosGuard™, liberan aluminio en el agua y, posteriormente, dañan los corales. La evidencia que respalda esta afirmación es en gran medida anecdótica.
Por lo tanto, mediante una serie de experimentos controlados tanto en agua dulce como salada, nos propusimos abordar tanto la cuestión de la solubilidad del aluminio como su toxicidad. Los resultados de estos experimentos muestran que en condiciones de arrecife (pH cercano a 8) no se detecta liberación de aluminio soluble de la alúmina. En condiciones de pH bajo y niveles de dosis altos, se puede liberar aluminio soluble de la alúmina; con una dosis tres veces superior a la indicada en la etiqueta, detectamos 0,2 mg/L de aluminio a un pH de 5,3.
Además, el óxido de aluminio no se absorbe fácilmente en las células y no provoca reacciones negativas. Incluso con una dosis tres veces superior a la de PhosGuard™, los corales de cuerpo blando como el Sarcophyton no se ven afectados.
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